Resumen

Este artículo analiza las huellas –transitorias y permanentes- que la naturaleza antártica dejó en 218 miembros del ejército chileno que invernaron en la base antártica Bernardo O’Higgins entre 1948 y 1958. La investigación -basada en registros institucionales, diarios personales y libros publicados por miembros de las dotaciones- no se concentra en el tradicional estudio de la acción humana sobre el medio ambiente, sino que pretende –por una parte- examinar las percepciones que las dotaciones antárticas han tenido sobre el continente blanco –y por otra- aspira a analizar cómo la hostil naturaleza antártica ha afectado la conducta y los sentimientos de quienes han vivido en medio de ella.