Resumen

El objetivo del presente artículo es comprender las tensiones que existieron entre Chile y Gran Bretaña a mediados del siglo XX (1947-1952), periodo en que la Segunda Guerra Mundial deja un nuevo orden mundial y donde las pretensiones antárticas serán mucho más intensas.  Es ahí donde el rol de la embajada es fundamental para mantener las relaciones de paz entre las naciones y donde los argumentos son el sostén primario de estas buenas relaciones, por lo tanto, la labor de la cancillería y del embajador Manuel Bianchi Gundián serán fundamentales para evitar conflictos mayores y entrar en el diálogo sobre posibles soluciones a las tensiones presentadas.